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Ansiedad dental y autismo: comprensión y cómo ayudar

  • Clinica León
  • 22 dic 2024
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: hace 7 días

A muchas personas no les gusta ir al dentista. Para un niño con autismo, puede ser una experiencia especialmente angustiosa y difícil. Pueden sentirse incómodos con la cercanía de desconocidos, así que imagínense cómo se sienten cuando ese desconocido no solo se acerca, sino que además les mete los dedos en la boca. Pueden ser sensibles a la luz, y los consultorios dentales suelen tener luces brillantes, incluyendo una justo encima de su cara. A esto se suma una experiencia desconocida, un lugar desconocido, dolor, la incómoda sensación de tener instrumentos en la boca y olores extraños. Es la tormenta perfecta para un niño con autismo.


Muchos de estos niños pueden desarrollar una resistencia tan fuerte a la visita al dentista que algunos solo acuden cuando un problema ya ha empeorado. Desafortunadamente, si desarrollan una fuerte aversión al tratamiento, algunos incluso pueden requerir anestesia general para someterse al procedimiento. Sí, puede ser así de difícil para ellos.


La buena noticia es que, con la preparación adecuada, la sensibilidad y el dentista adecuado, es absolutamente posible hacer que la experiencia sea más llevadera.


Recomendaciones para las visitas al dentista:


– Elija un dentista con experiencia en el tratamiento de personas con espectro autista.


– Se recomienda visitar la clínica antes de la cita para que el niño se familiarice con el espacio. Además, puede explicarle con antelación qué esperar. Por ejemplo, durante la primera visita, el dentista podría simplemente mirar dentro de su boca y tocar sus dientes durante tres minutos.


– Algunas clínicas dentales, especialmente las adaptadas para niños con espectro autista, tienen diseños visualmente relajantes y, siempre que sea posible, utilizan una iluminación más suave.


– El dentista debe ser paciente y explicarle al niño con el mayor detalle posible qué está haciendo, a qué huelen los guantes o los productos de limpieza y cuánto tiempo tomará. Algunos dentistas con buen ojo incluso envían un breve vídeo presentándose, mostrando la clínica y explicando brevemente qué esperar al llegar.


– Puede ser útil planificar una actividad agradable para el niño después de la visita como motivación para esforzarse y superar la cita.


En los casos en que las visitas al dentista le causen mucha ansiedad, se recomienda consultar con un especialista en esta área.

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